Diversión sin fín Viaje a los fogones Prestigio internacional El lenguaje de las piedras Verde sobre el asfalto ![]() El patrimonio artístico de la capital resulta inagotable
La rica historia de Oviedo permanece en las calles y edificios, y se respira en todos los rincones de la ciudad. Si embargo, los museos de la capital también juegan un activo papel a la hora de preservar y mostrar el patrimonio que se ha ido acumulando a lo largo de los siglos. Este es el caso de centros como el Museo Diocesano de la catedral de Oviedo, en el que se encuentran verdaderos tesoros, como el Santo Sudario, la Cruz de los Angeles, y la de la Victoria. La Cámara Santa también alberga otras reliquias, como la singular Caja de las Agatas.
Durante todo el año son numerosas las personas que se acercan a visitar el museo, en el que nunca faltan los estudiantes procedentes de los centros educativos de la región, que de este modo tienen la oportunidad de ver, en vivo y en directo, muchas de las cosas que aprenden en las aulas. En los últimos años, la época estival también viene acompañada de mayor afluencia de turistas, muchos de ellos extranjeros, que llegan a Oviedo dispuestos a empaparse de historia y cultura. El Museo de Bellas Artes es quizá el más conocido de la ciudad. En sus salas se dan cita importantes colecciones de pintura y escultura regional, firmadas por los principales artistas plásticos que ha dado el Principado en diferentes épocas. La mayor parte de los estilos se encuentran representados en este museo, que al evidente interés artístico une una gran belleza arquitectónica.
Las exposiciones itinerantes son otro de los atractivos del museo, que es otro de los puntos obligados para los escolares de la región y, en general, para todos los amantes del arte y la belleza. Además de estas dependencias, no hay que dejar de lado las numerosas galerías de arte y museos privados, que se extienden por el suelo de una ciudad que siempre se ha caracterizado por desarrollar una intensa vida cultural. La existencia de locales apropiados facilita que las nuevas generaciones de artistas pueden dar a conocer su obra, sin dejar de lado a los "consagrados". A estas alturas nadie duda de que los museos forman parte inseparable de la vida de la ciudad; los ovetenses lo saben y por eso sienten un profundo respeto por un patrimonio que no siempre ha sido fácil reunir. En el ámbito municipal, la habilitación de salas de exposiciones en el Café Español ha supuesto un verdadero espaldarazo a la difusión de obras de artistas noveles. El Centro de Arte Ciudad de Oviedo, situado en los bajos del teatro Campoamor, también organiza muestras periódicas, casi todas de producción propia.
Las manifestaciones culturales también cuentan cada año con el Festival de Música y Danza, organizado por la Universidad de Oviedo, que desde hace más de 20 años se celebra cada primavera, siempre con la presencia de figuras de prestigio internacional. El teatro Campoamor también reserva las últimas semanas del año a las otras músicas, con intérpretes integrados en corrientes como la new wawe. Los conciertos de Navidad y Fín de Año se han convertido en otra de las costumbres preferidas por los ovetenses.
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