Fotografías : © Angel Cabiedes Escudero / 1997
  
Río, mar y montañas   Gastronomía . La mar, protagonista  
Arte prehistórico   La ruta de los dinosaurios   La Fiesta de las Piraguas  
 

El más antiguo "centro de compras" de Ribadesella es su mercado semanal de los miércoles, creado junto con la villa en el siglo XIII. En él los pequeños productores de la comarca ofrecen al público las hortalizas del concejo, las frutas de temporada y las famosísimas "fabes" para la fabada, el plato más genuino de la región. Sus dos variedades de "Fabes de la Granja" o "Fabes del Cura" se distinguen del resto de las alubias por su gran tamaño, su textura mantecosa y su piel fina. Entre las frutas de temporada hay que hablar de las exquisitas manzanas y peras, los "piescos" -albaricoques silvestres-, las ciruelas, las cerezas y los recién introducidos kiwis, de gran calidad, así como las clásicas castañas, avellanas y nueces. También se pueden encontrar productos de gran interés como los quesos, los dulces de manzana, los "pantrucos" o la harina de maíz, indispensable para los tortos fritos y para la consistente "borona", hecha al horno y rellena de embutidos.

En el resto de la villa la actividad comercial se reparte por las diversas zonas, alguna de ellas muy consolidada como las calles centrales de la Gran Vía o Comercio, en las que se encuentran los bancos, las librerías, ferreterías, moda, droguerías, calzado y similares. Pero hay otras zonas en plena expansión, donde se van abriendo locales al ritmo de las nuevas demandas sociales. Se trata del casco antiguo, recién restaurado y peatonalizado, y del  rea portuaria, dos zonas atractivas para el recorrido turístico y para el florecimiento de locales de confitería, panadería rápida, fotografía, artesanado y servicios afines. También puede considerarse como zona de expansión comercial la del entorno de la playa de Santa Marina, donde el moderno crecimiento urbano va impulsando el nacimiento de tiendas de alimentación, panadería o prensa, además de los consabidos y necesarios establecimientos de hostelería y restauración.





Entre los productos de la artesanía local que llaman la atención del comprador hay que mencionar a la cerámica (hórreos, "guruxos" y figuras decorativas), los bordados, las labores de ganchillo y los artículos alimentarios artesanos como los dulces suspiros, los licores y aguardientes, los quesos ahumados o los preparados para la fabada. Pero la palma se la lleva la fabricación artesanal de piraguas, un arte que ha heredado lo mejor de las técnicas tradicionales de la carpintería de ribera.



Fuente : Folleto del Ayuntamiento de Ribadesella (Fomento de Turismo)