Titulo vegetación costera

   Incluiremos aquí, las formaciones vegetales situadas en la estrecha franja de terreno situada al borde del mar y que esta influenciada de modo directo por el.

   La variación del paisaje en esta zona, permite el desarrollo de tres tipos de comunidades muy diferentes:
Acantilados costeros
Playas y dunas
Marismas y estuarios

    La naturaleza geológica del país Vasco y la impronta humana a lo largo de los siglos, condicionan fuertemente este medio. La mayoría del litoral de Gipuzkoa y Bizkaia, corresponden a zonas de acantilados rocosos muy expuestos al medio marino. Las zonas de playas y dunas, si bien un día pudieron ser abundantes, hoy son prácticamente inexistente desde el punto de vista de vegetación. Las zonas de marisma y estuarios, han sido también destruidas en gran medida por el hombre y hoy es posible encontrar únicamente pequeños restos de lo que en el pasado eran las grandes marismas del Bidasoa, Urumea, Oria, Nervión o Mercadillo.

   Los valores indicadores de estas zonas, las situan en terrenos entre 0 y 50 metros de altitud, si bien, en algunos puntos concretos, pueden aparecer acantilados de más de 100 metros de altitud. Las precipitaciones anuales, van desde los 1000 a los 1600 litros siendo lo mas caracteristico la falta de heladas invernales.

duna costera  'tipica'
   La Costa del País Vasco, es rocosa y escarpada. En su mayor parte, esta constituida por acantilados casi verticales o por zonas rocosas de gran pendiente. Geológicamente, sus componentes principales son materiales silíceos, pero aparecen en zonas concretas, pequeños afloramientos calcáreos que introducen variabilidad en el medio.

   En los acantilados, las condiciones para el desarrollo de las plantas son muy adversas y la mayor parte de las plantas de estos medios han variado su fisiología o morfología para adecuarse a las mismas, por una parte los continuos aportes de sal por las salpicaduras directas de las olas o arrastrada por el viento, se unen a la fragilidad del suelo y a los fuertes vientos de este tipo de zonas. No obstante, hay una serie de plantas que se han adecuado perfectamente a este tipo de ambientes, de entre las que podemos destacar Spergularia maritima, Crithmun maritimun, Daucus carota ssp. gummifer, el endemismo cantábrico oriental Armeria euskadiensis, Festuca rubra ssp. pruinosa, Silene vulgaris ssp. maritima o el helecho, frecuente entre las rocas costeras Asplenium marinum.

   En los acantilados, se distinguen varias cinturas de vegetación, determinadas por la intensidad del azote marino, así, desde la parte inferior donde el embate marino es mayor hasta la zona superior, son las siguientes:

Parte basal del acantilado

  En esta zona, se hace sentir el embate directo de las olas en los días de temporal ,eliminado toda posibilidad de desarrollo de comunidades permanentes. Unicamente en las grietas y zonas mas protegidas, es posible que se desarrollen pequeños acúmulos de materia orgánica que permitan el posterior arraigamiento de plantas.

  Este tipo de comunidades, depende en gran medida de la naturaleza del sustrato, en concreto, de la dureza del mismo que permita que aparezcan mas o menos grietas donde situarse la vegetación.

  En el litoral vizciano, predomina los materiales duros y poco erosionables, encontrando comunidades de Crithmun maritimun, Limonium binervosum y Plantago maritima, apareciendo en menor cantidad Silene vulgaris ssp. maritima, Daucus carota ssp. gummifer y Spergularia rupicola.

  En la costa de Gipuzkoa, formada por materiales mas blandos y por tanto mas fácilmente erosionables por el oleaje, aparecen únicamente comunidades dominadas por Crithmun maritimun y Plantago maritima.

Comunidades dominadas por herbáceas cespitosas

   La segunda banda de vegetación, situada en una zona algo mas elevada, y por ello menos expuesta, corresponde a formaciones dominadas principalmente por herbáceas en forma de césped, en estas zonas, empiezan a aparecer pequeñas repisas en las cuales se comienza a acumular materia orgánica y es posible el desarrollo de comunidades vegetales con cobertura mas o menos continua. En medios de este tipo, encontramos plantas como Festuca rubra ssp. pruinosa, Daucus carota ssp. gummifer, Anthyllis vulneraria, Plantago maritima o el endemismo de la costa cantábrico-oriental Armeria euskadiensis, junto a estas plantas, y en las zonas de grietas y por tanto mas protegido, aparece el helecho Asplenium maritimun.

  En las repisas de los acantilados, se desarrollan también comunidades anuales en las cuales Desmazeria rigida, Trifolium repens ssp. occidentalis y Plantago coronopus dominan, apareciendo también en casos Silene vulgaris ssp. maritima, Spergularia rupicola y la rara Coclearia danica.

  En las zonas de acantilado, de roca blanda y deleznable, aparecen comunidades permanentes de herbáceas halófilas, por lo general muy vistosas y de gran colorido, entre las plantas de estas comunidades, aparecen Helichrysum stoechas, Leucanthemun vulgare ssp. crassifolium, Reichardia picrioides o Anthyllis vulneraria.

  Todas estas comunidades de acantilado, son incluibles en la alianza Crithmo-Armerion maritimae pudiéndose caracterizar en el País Vasco hasta 5 asociaciones diferentes, caracterizadas en muchos casos por la presencia de plantas que tienen una distribución irregular por el acantilado como Asparagus officinalis, Globularia nudicaulis, Limonium ovalifolium, Armeria depilata o Brassica oleracea.

Brezales y tojales de acantilados costeros

   En la zona alta del acantilado, donde los vientos son mas fuertes, y aun es sensible la acción de las salpicaduras de agua salada pero el suelo comienza a ser mas profundo y con mas materia orgánica, comienzan a aparecer comunidades de matorral dominadas por especies como Erica vagans, Ulex gr. maritimus y Genista hispanica ssp. occidentalis y acompañadas de otras plantas que varían según la litologia del sustrato sobre el que nos encontremos estos brezales costeros, se incluyen fitosociológicamente en las asociaciones Genisto occidentalis-Ulicetum maritimi y Ulici humilis-Ericetum vagantis.

   En zonas con sustratos eútrofos (margas y calizas), ocupan el brezal especies como Brachypodium pinnatum, Smilax aspera y Rubia peregrina, apareciendo también pequeños arbustos de Rhamnus alternus, Arbutus unedo e incluso algún pie aislado y en forma arbustiva de Quercus ilex. En estas zonas, es posible también el desarrollo en la parte posterior del brezal, en posiciones menos expuestas de pequeños encinares o madroñales.

   En las zonas de areniscas, donde los suelos son en principio mas pobres, Genista hispanica ssp. occidentalis practicamente desaparece y la comunidad es dominada por los tojos (Ulex gr. maritimus) y los brezos como Erica cinerea o Calluna vulgaris. El aspecto de este brezal, dista poco de los brezales interiores, si bien, aparecen diferentes herbáceas acompañantes y el tojo que aparece es diferente.

  Una vez mas, la utilización por parte del hombre de estas zonas como lugar de recero, propicia la ruderalización de los mismos y la aparicion de especies amantes de medios ruderalizados como Solanum nigrum, Beta vulgaris, Sonchus oleraceus o Parietaria diffusa. También suele ser frecuente la quema de esos medios con la perdida que esto supone, tanto de comunidades vegetales como de nutrientes del suelo que son arrastrados por el viento una vez que la vegetación ha desaparecido calcinada.

titulo playas y dunas

   Las dunas y playas son uno de los hábitats mas degradados de la vegetación costera del País Vasco. La propia naturaleza geológica del País Vasco, permite pocos lugares para el asentamiento de playas con zonas de dunas, y unido a esto, la preferencia por parte del hombre de estas zonas para el asentamiento de sus núcleos urbanos, han conseguido eliminar prácticamente todo vestigio de este tipo de comunidad en el territorio.

  Como en todos los casos de vegetación ligada a medios costeros, la distribución de las distintas formaciones, se relaciona estrechamente con la distancia al mar y a su influencia, pudiéndose distinguir así varias bandas de vegetación diferentes:

Playa o duna primaria

  Es la zona arenosa mas cercana al mar y que puede verse afectada directamente por las mareas vivas. Se trata de medios muy móviles y generalmente eutrofizados por los aportes mareales. En zonas de este tipo, muy escasas en el territorio por el uso intensivo que se hace de las playas, podemos encontrar plantas como Cakile maritima ssp. integrifolia, Polygonum maritimun, Salsola kali, Honkenya peploides, Euphorbia polygonifolia o Euphorbia peplis. Fitosociológicamente, estas comunidades se pueden encuadrar en la clase Kakiletea maritimae.

  Estas comunidades, según evolucionan hacia medios mas estables, comienzan a presentar plantas de zonas dunares mas retrasadas como Raphanus raphanistrum ssp. landra, Calystegia soldanella o Eryngium maritimun entre otras.

Dunas secundarias móviles

  Aparece inmediatamente detrás de la playa, son zonas arenosas en las cuales los aportes marinos son menores pero se ven muy influidas por el viento que mueve la arena desestabilizando las plantas que logran desarrollarse. Las plantas de estos medios, son por lo general plantas medio rastreras y que desarrollan sistemas estoloniferos. Son plantas típicas de estos medios Elymus farctus, Calystegia soldanella o Carex arenaria, Festuca junceifolia, Euphorbia paralias, Honkenia peploides o Eryngium maritimun.

Dunas secundarias fijas

  Ubicada en la tercera banda de vegetación de arenales marinos cuando estos están bien desarrollados, las dunas secundarias fijas, tienen mayor altitud y tamaño que las móviles. La vegetación es mas densa y comienza a encespar fijando de este modo la arena. Fitosociológicamente la vegetación aquí desarrollada se incluye en la clase Ammophiletea. La salinidad comienza a ser baja, debido a los menores aportes marinos y a que la lluvia lava la parte superior del suelo arrastrando las sales hacia las capas inferiores del mismo. En estas zonas encespadas, podemos encontrar plantas como Carex arenaria, Festuca rubra ssp. arenaria, Herniaria ciliolata, Helichrysum stoechas, Thymus polytrichus ssp. arcticus, Asperrula occidentalis o Dianthus monspesulanus-gallicus que conviven con plantas anuales de sitios mas descarnados como Linaria supina ssp, maritima, Ononis reclinata, Lagurus ovatus o Silene gallica entre otras..

  Detrás de las dunas, y escasamente representado por el uso que se ha dado a esta zona, aparecen comunidades de matorrales primocolonizadores de las dunas muertas. Estos matorrales pueden ser de varios tipos según el medio. Los mas típicos son:

  • Brezales con Genista hispanica ssp. occidentalis, Erica vagans, Brachypodium pinnatum y Smilax aspera en los cuales pueden aparecer plantas herbaceas como Scirpus holoschoenus o Schoenus nigricans.
  • Formaciones de madroños (Arbutus unedo) que crecen junto a Phyllirea latifolia, Pistacia lentiscus y Quercus ilex como especies principales.
  • Brezales costeros de Erica lusitanica, Ulex europaeus, Calluna vulgaris y Pteridium aquilinum.

Todas estas formaciones de matorral, constituyen primeras fases de asentamiento de robledales o encinares.

  Reiterando en la destrucción que se ha realizado de estos medios, se obtienen dos aspectos mas típicos hoy en día de estos medios que las comunidades aquí descritas. En las zonas de mas afluencia de visitantes, las dunas se ruderalizan, apareciendo entonces especies como Raphanus raphanistrum ssp. maritimus, Oenothera gr. biennis, Sporobolus indicus o Stenotaphrum secundatum entre otras. El otro aspecto típico de estos medios, es el de plantaciones de Pinus pinaster ssp. maritima, plantados para la fijación de las dunas. Estas plantaciones han sido frecuentes sobre todo en Bizkaia, mientras que en Gipuzkoa, las dunas han desaparecido sistemáticamente para la urbanización de las playas.

Titulo marismas
   Las marismas y estuarios constituyen otra de las cadenas de unión de la tierra con el mar pero en este caso, la vegetación tiene una relación mas estrecha en esta unión. Las marismas aparecen en las desembocaduras de los ríos, donde se mezcla el agua dulce de los ríos y el agua salada del mar. Según varia la marea, el influjo del agua salada en la ría es mayor, condicionando de manera estrecha el tipo de vegetación presente. Según ascendemos por el río y la influencia del mar es menor, comienzan a aparecer los típicos elementos de vegetación ribereña.

  Si bien en el pasado las zonas de marismas eran relativamente abundantes en esta zona, actualmente debido a la presión humana son cada día mas escasas.

  Como en el caso de los acantilados, en las marismas, la vegetación se ordena en forma de bandas según la cercanía al influjo marino, así, en las zonas donde este es mayor, aparecen únicamente especies tolerantes al agua salada, introduciéndose, según nos alejamos de la primera banda de vegetación, especies menos tolerantes a la salinidad.

En el País Vasco, se diferencian las siguientes bandas de vegetación:

Praderas de zostera

  Constituidas en el territorio por plantas graminiformes como son Zostera marina y Zostera noltii. Se distinguen según el comportamiento ecológico dos cinturas diferentes: Las praderas de Zostera marina, crecen sobre sustratos fangosos, tanto en estuarios como en otros puntos costeros no emergentes mas que en las bajamares de las mareas mas vivas. Sintaxonómicamente, se encuadran en la asociación Zosteretum maritimae. En zonas mas arenosas aparecen comunidades dominadas por Zostera noltii. Estas comunidades se encuadran en la asociación Zosteretum noltii y frecuentemente quedan al descubierto en las bajamares normales.

Praderas de Spartina

  Las praderas de Spartina, ocupan posiciones inundadas diariamente por la pleamar. Son comunidades de aspecto graminoide y porte alto generalmente uniespecíficas si bien pueden aparecer en ellas plantas como Aster tripolium, Triglochin maritima o Salicornia dolichostachya. Según la especie de Spartina que domine, se pueden distinguir dos comunidades diferentes, praderas de Spatina maritima (Spartinetum maritimae), que se distribuye por todo el litoral Atlántico hasta Cádiz, y las praderas de la invasora Spartina alterniflora (Spartinetum alterniflorae), de distribución puntual en la zona occidental de Gipuzkoa si bien se va distribuyendo rápidamente hacia occidente.

Carrizales

  En la zona que es ocupada diariamente por la marea, y por lo tanto rica en sal y en nutrientes dejados por las idas y venidas del agua, se desarrollan unas comunidades de especies nitrófilas tolerantes a la salinidad y de aspecto diverso, destacando en todas ellas la adecuación fisiológica a la zona donde se desarrollan. En esta zona, tan fluctuante, se desarrollan varias comunidades diferentes:

  • En las zonas mas cercanas al mar y en canales temporales, se desarrollan comunidades colonizadoras de suelos desnudos. En estas zonas, se desarrollan principalmente plantas anuales destacándose Salicornia ramossisima, Suaeda maritima, Aster tripolium o especies de las comunidades cercanas. Esta comunidad es incluible en el orden Salicornion fruticosae.
  • Cuando las condiciones se hacen mas estables, comienzan a desarrollarse comunidades encespantes de plantas como Puccinelia maritima a la que acompañan Aster tripolium que puede llegar a ser muy frecuente, Spergularia maritima, Limonium vulgare así como Salicornia ramossisima y Suaeda maritima en cantidades variables.
  • El paso siguiente, cuando las comunidades marismeñas son ya muy estables, es la aparición de zonas con vegetación subarbustiva, principalmente Halimione portulacoides que va colonizando hasta formar grandes núcleos en los que se introducen otras plantas como Sarcocornia fruticosa y S. perennis, mezclándose entre ellas pequeñas herbáceas como Spergularia maritima, S. marina, Atriplex hastata o Limonium vulgare. Esta comunidad corresponde a la asociación Puccinellio maritimae-Arthrocnemetum fruticosi.
  • En la zona mas alta de la marisma, donde el efecto de las mareas es prácticamente imperceptible, aparece una comunidad dominada por Tamarix gallica con Inula crithmoides, tras la cual, se instalan las comunidades de Juncus maritimus.

Juncales costeros

  Cuando las mareas inundan la zona solo en contadas ocasiones, podemos encontrar una banda amplia donde la vegetación esta dominada por comunidades de Juncus maritimus, un junco muy típico y característico de estas comunidades. En esta banda, se diferencia una serie de comunidades típicas, entre las que se pueden destacar:

  • Céspedes de Juncus maritimus y Juncus geradi entre las que se incluyen también algunos ejemplares de Triglochin maritima, Glaux maritima y Carex extensa. Si las condiciones son mas húmedas, predomina Triglochim maritima.
  • Céspedes densos de Festuca rubra, en concreto de una raza adaptada a la salinidad de esta planta. Estas comunidades se desarrollan sobre todo en zonas de marisma que han sido pastadas por el ganado.
  • Las zonas subhalófilas y de sustrato arenosos, están dominadas por comunidades herbáceas de Juncus maritimus, Schoenus nigricans, Oenanthe lachenalii y Agrostis stolonifera.

Herbazales costeros

  En la parte mas alta de la marisma, donde el agua salada ya no llega por las mareas, y el influjo del agua dulce del río es mayor, la salinidad del suelo disminuye, tanto por los aportes del agua dulce sino también por el lavado de la lluvia. En estas situaciones, son típicas las comunidades de herbáceas dominadas por Elymus farctus y E. pycnanthus junto al ya nombrado Juncus maritimus. Esta franja de vegetación, constituye el limite de la vegetación de medios costeros con los bosques y matorrales interiores.

   Aun cuando la descripción de la marisma aquí expuesta es la ideal, hoy en día es prácticamente observar esta zonación y desarrollo de comunidades. Existen tres factores que influyen hoy en día especialmente en el aspecto de la vegetación de zonas húmedas salobres. Estos factores son:

  • Aportes de agua dulce, que permiten la aparición de plantas menos tolerantes a la salinidad como el carrizo ( Phragmites australis), Scirpus maritimus, Scirpus lacustris ssp. tabernamontani, Altaea officinalis o Arundo donax entre otras.
  • Ruderalización de las marismas por aportes de materia orgánica relacionada directamente por el hombre, permitiendo el desarrollo de comunidades en las que dominan plantas como Beta vulgaris, Melilotus indica, Paspalum paspalodes o Smyrnium olusatrum entre otras.
  • Aparición de especies invasoras alóctonas, que compiten con la vegetación natural de la zona desplazándola en muchos casos. De las especies invasoras mas típicas de estos medios podemos destacar Baccharis halimifolia y Cortaderia selloana.

El estado de degradación de las marismas en el País Vasco ha hecho que plantas típicas de estos medios y frecuentes en otros tiempos como Ruppia maritima, Glaux maritima o Frankenia laevis sean difíciles de observar en nuestro territorio incluso en las marismas mejor conservadas como son las de la ría de Gernika (Reserva de la Biosfera de Urdaibai), Ría de Plentzia, Ría del Oria o la ría del Bidasoa (Bahía de Txingudi).

enlace inicio

Correo electronico