El pasado día 11 de Octubre de 1996 se recibió en la Universidad de Oviedo una comunicación, procedente del Consejo de Universidades, por la que se homologaba el nuevo plan de estudios del ingeniero de minas.

Culminaba así un proceso que ha durado aproximadamente tres años, durante el cual se ha modificado, si bien en detalles secundarios, el primitivo plan que inicialmente se había remitido.

Las dificultades fundamentales que ha habido para retrasar la homologación durante tanto tiempo, han sido similares a las que han existido para la aprobación de otros planes de estudio de enseñanzas superiores, fundamentalmente derivadas del número de créditos a cursar y de la estructura del plan, en cuanto a la composición del número de años que debían contener cada uno de los dos ciclos de la carrera.

Ha sido necesario un largo proceso de aclaraciones y argumentaciones, así como la aceptación de mínimas modificaciones que finalmente han conducido a la homologación ya citada, sin que haya producido una variación sensible del plan original aprobado en Junta de Escuela, si bien después de un retraso que, al menos visto desde fuera, podría juzgarse como excesivo.

Pero, resuelto finalmente el trámite, se hace preciso proceder a la impartición del nuevo plan, la cual se iniciará a partir del próximo curso 1997/98.

Cada año se irá impartiendo un nuevo curso, por lo que, dentro de cinco años (nueva duración de la carrera) saldrán de la Escuela los primeros titulados según el nuevo plan.

Paulatinamente se irá finalizando el actual plan de estudios, si bien los alumnos, después de cada años lectivo, tendrán otros dos más para poder presentarse a cada asignatura, antes de que el plan se extinga.

De cualquier forma está contemplada una amplia relación de pasarelas, es decir de convalidaciones automáticas de asignaturas del nuevo plan, en base a las que se tengan aprobadas en el plan a extinguir que, consideramos, favorecen de forma bastante razonable a los alumnos que decidan pasar al nuevo plan.

Cabe decir también, que en este nuevo proceso, existirán dos numerus clausus, correspondientes al inicio de cada uno de los ciclos que componen la carrera. Es decir, existirá un numerus clausus para el ingreso en el primer curso, de forma similar al actual, pero existirá también un segundo numerus clausus para acceder al segundo ciclo, que supondrá el paso automático de los alumnos que hayan cursado el primer ciclo de la misma, pero una restricción que puede ser muy importante para aquellos alumnos que tengan posibilidad de acceso a nuestra carrera de acuerdo con las disposiciones vigentes.

Además y tal como se produce en el momento actual, los alumnos procedentes de primer ciclo de la propia escuela, no precisarán tener aprobado en su totalidad el primer ciclo para tener acceso a la matriculación de segundo ciclo, si bien plantea la existencia de un número de asignaturas que tienen carácter de llave para poder cursar algunas otras de cursos superiores que necesitan de conocimientos básicos para poder ser superadas.

Las características fundamentales del nuevo plan son las siguientes:
 
 

Número de Créditos


Materias Troncales 171
Materias Obligatorias 91,5
Materias Optativas 67,5
Créditos de Libre Configuración 37,5
Ptoyecto Fin de Carrera 7,5
Total 375

 

De los cuales 196,5 son teóricos y 178,5 prácticos, suponiendo esto una de las características más importantes del plan, al darles un peso considerablmente superior a las lecciones prácticas.

Las enseñanzas se articulan en primer y segundo ciclo, con una duración de dos y tres años respectivamente y, en consecuencia, de cinco cursos en total de la carrera.

Se plantean cinco intensificaciones o especialidades:
 

*  Energía
*  Geología

*  Laboreo

*  Metalurgia y Materiales

*  Gestión de Recursos y Medio Ambiente

 

Las cuatro primeras son similares a las actualmente existentes, si bien se les da un contenido muy actualizado y novedoso como corresponde a la situación actual de la tecnología existente. La quinta especialidad es completamente nueva y supone una apuesta importante de la ingeniería de minas por todo lo que significa preservación de la naturaleza y cumplimiento de la normativa medioambiental de todas las actividades industriales para las que nuestra carrera se encuentra facultada.

Otro aspecto importante del nuevo plan son los créditos de libre configuración que, junto con los de materias optativas y proyecto fin de carrera, significa, que en manos del alumno, está un 30% de la elección de su propio curriculum, lo cual supone una responsabilidad personal indudable pero también una libertad muy superior a la que hoy mismo dispone.

Una parte de cierta importancia de estos créditos de libre elección pueden cursarse mediante estancias en empresas, lo que supone, para quien tome esta decisión, que al finalizar sus estudios contará con una cierta experiencia que, sin duda, habrá de serle útil para su colocación futura en la industria.

Podríamos seguir desgranando otras virtudes y propiedades del nuevo plan, pero consideramos que, con lo dicho, el cuerpo de ingenieros de minas puede hacerse una composición de lugar razonablemente sobre lo que cabe esperar de la modificación de la carrera que próximamente va a iniciarse.

Por nuestra parte hemos de decir que estamos a disposición para contestar a cuantas consultas personales o colectivas quieran formulársenos y que esperamos mucho del nuevo plan, en lo que significa modernización y adaptación a la realidad industrial, así como en lo referente a nuestro obligado acercamiento a estudios similares de otros países de la Unión Europea.

Este artículo ha sido publicado en el número 85 (Octubre-Noviembre) de ENTIBA.
Boletín Informativo del Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Noroeste de España